lunes, 27 de febrero de 2012

Mexicana por volar, amparos, rutas y presiones

ACTIVO EMPRESARIAL, José Yuste Mexicana por volar, amparos, rutas y presiones - Otros aspirantes a quedarse con la línea aérea no quedaron muy contentos con la decisión del juez y ya hicieron uso de recursos legales. Las horas previas a que el juez Felipe Consuelo se decidiera por el grupo Med Atlántica como la mejor opción por Mexicana, los otros dos grupos interesados por la aerolínea ejercieron presión para ser tomados en cuenta. Hablamos de la sofome poblana, Union Swiss, a través de Fausto Alzati, quien acusaba el haber aprobado en 11 ocasiones su solvencia económica, mientras que el empresario minero, Iván Barona, insistía en haber presentado su solvencia económica y levantando el dedo en contra de las autoridades, por lo que llamó una obstaculización en su contra. Total, Iván Barona terminó presentando un amparo para que su postura sea tomada en cuenta, ya que presentó como garantías de solvencia sus dos minas de mármol (valuadas, según Serna Lafuente, en 514.2 millones de dólares y 975 millones de dólares). Consuelo: Med Atlántica tiene el dinero en México Al final, el juez Felipe Consuelo vio que el dinero de Med Atlántica sí estaba en México, depositado en el fideicomiso de Banca Mifel, y procedió a notificar a la administración de Gerardo Badín, que por fin uno de los grupos podía firmar el convenio de acreedores. ¿De qué se trata el convenio de acreedores? De que Med Atlántica les pague a los acreedores de Mexicana (o del Nuevo Grupo Aeronáutico, que es la matriz de Mexicana). Allí se tendrá que pagar a tres grupos: la liquidación de los trabajadores, los impuestos, y a todos los demás acreedores. Negociar con acreedores y… Banorte Con el que se deberá negociar, y que de hecho todavía hace ruido, es Banorte. Es el principal acreedor bancario con mil 252 millones de pesos, y se debe llegar a un buen acuerdo para poder sacar la aerolínea de concurso mercantil. Al fin y al cabo, con Bancomext será más fácil, ya que se negociará con la arrendadora de los nueve aviones, llamada Compass y con domicilio en San Francisco. Acreedores de Mexicana serán todos quienes se quedaron con puntos o compraron boletos. Todo ello se deberá ver en el convenio de acreedores, el cual es delicado. Allí fue donde se cayó el proceso para reactivar Aviacsa, ya que uno de los acreedores se inconformó y volvió a meter la aerolínea a concurso. Devolverán 20 centavos de cada peso En Mexicana, tanto el juez Consuelo como el administrador Badín, confían en que se ha negociado bien con los acreedores, ya que se tiene a más de 51% de acreedores de acuerdo. Y que al modelo será redituable: se pagarán 20 centavos por cada peso que se deba. Med Atlántica, representada por Christian Cadenas, va a dar a conocer a sus inversionistas esta semana. Qué bueno. Sólo se sabe de Cadenas que es un ex ejecutivo de la cadena de hoteles Blue Bay, y que lleva años trabajando en México. Pero, por ley, 75% del capital para Mexicana debe ser de origen mexicano. Saliendo de concurso mercantil va por Certificado Mexicana se mueve. Med Atlántica deberá firmar el convenio con acreedores y, en efecto, pagar los platos rotos. Logrando negociar con los acreedores y sacando a la aerolínea de concurso mercantil, entonces sí vendrá la autorización de la SCT para recibir el Certificado de Operador Aéreo. Felipe Duarte, subsecretario de Comunicaciones y Transportes, ha sido claro. La ley obliga a ver aspectos de solvencia económica, técnica, administrativa y jurídica, e incluso lo ha hecho para adelantar el posible permiso para que Mexicana obtenga el Certificado de Operador Aéreo. Una vez obtenido el Certificado, la aerolínea podrá volver a volar. Lo hará en base al modelo de negocio presentado por Arturo Barahona, el de ir creciendo de 7-9 aviones hasta llegar a una flota arrendada de 40 aviones en un año, todos de la misma familia para hacer economías a escala. Y, desde luego, utilizando las rutas rentables de Mexicana (muchas de ellas a Estados Unidos) y los slots del aeropuerto capitalino. Aunque, claro, lo primero es ver que sí pueda salir de concurso mercantil

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